TODAS LAS PUTAS NOCHES

una vez más
como cada noche
recorres el mismo camino
laberinto de calles rectas
y avenidas mojadas

hasta que aparecen ellas
las hienas delicadas que te acusan con el dedo
que te llaman "demonio"
fantoche de piel y hueso
o ridículo traidor

son las bestias que te acogen
con cierto gesto indolente
invitándonte entre burlas
a traspasar el umbral

nunca las sigues el juego
ni te paras a charlar
porque un "demonio"
(y todo el mundo lo sabe)
es tan sólo un ángel descarnado
habitado
por el dolor
que le obliga
a continuar